En la gestión de la calidad, el control se refiere al proceso de monitorear y medir el desempeño y los resultados de un proceso para asegurarse de que cumplen con los requisitos y estándares de calidad establecidos.
Por ejemplo, las actividades de control, son la inspección, la prueba y la verificación de los parámetros durante la ejecución de los procesos de realización o ante las salidas del proceso.
Por supuesto, los resultados de las actividades de control se registran y se utilizan para tomar decisiones sobre la mejora continua del proceso y para asegurar la satisfacción del cliente.
Las acciones de seguimiento son actividades que se realizan en la gestión de calidad para asegurarse de que las correcciones o mejoras realizadas en un proceso son efectivas y se mantienen a largo plazo.
En primer lugar, estas acciones se llevan a cabo después de que se ha identificado un problema o una oportunidad de mejora en el proceso de realización o en el resultado final, y después de haber tomado medidas para solucionar el problema o mejorar el proceso.
Para establecer controles y acciones de seguimiento para el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios aplicables a los productos y servicios de una organización según ISO 9001, se pueden seguir los siguientes pasos:
1. Identificar los requisitos aplicables.
Claro está que la organización debe identificar los requisitos legales, reglamentarios y contractuales aplicables a sus productos, servicios y procesos.
2. Establecer controles.
La organización debe establecer controles para garantizar el cumplimiento de los requisitos identificados.
Por lo tanto los controles pueden incluir, por ejemplo: la implementación de políticas y procedimientos, la formación de los empleados y la supervisión y revisión de los procesos.
3. Establecer acciones de seguimiento.
La organización debe establecer acciones de seguimiento para evaluar la eficacia de los controles establecidos y corregir cualquier desviación.
De hecho estas acciones pueden incluir la realización de auditorías internas, revisiones de gestión y evaluaciones periódicas de los procesos.
4. Asignar responsabilidades.
La organización debe asignar responsabilidades claras para la implementación, mantenimiento y mejora de los controles y acciones de seguimiento establecidos.
Donde todos son responsables, ¡Nadie es responsable!
5. Monitorear y revisar.
Además, la organización debe monitorear y revisar regularmente la eficacia de los controles y acciones de seguimiento establecidos y realizar las oportunamente las correcciones en caso de ser necesarias.
6. Documentar y comunicar.
La organización debe documentar los controles y acciones de seguimiento establecidos y comunicarlos a los empleados relevantes, a fin de garantizar que sean implementados adecuadamente.
Resumiendo.
Como ya se habrán dado cuenta, se deben identificar los requisitos aplicables, establecer controles para garantizar su cumplimiento, establecer acciones de seguimiento para evaluar la eficacia de los controles y corregir cualquier desviación, asignar responsabilidades claras, monitorear y revisar regularmente la efectividad de los controles y acciones de seguimiento establecidos, y documentar y comunicar los controles y acciones de seguimiento establecidos.
Por lo tanto este proceso descrito, puede ayudar a la organización a cumplir con los requisitos aplicables a sus productos y servicios, mejorar la calidad de sus productos y servicios, y mejorar su cumplimiento con ISO 9001:2025, los animo a considerarlos en su caja de herramientas.